domingo, 10 de agosto de 2008

Lo que aprendí

En el transcurso del primer módulo, he podido tomarme el tiempo de reflexionar acerca de mi identidad como docente. Tengo más conciencia del porqué estoy laborando en este sector, y cuáles son mis motivaciones para continuar en el. Me gusta el hecho de que no continúo como “robot” día tras día y que esté habiendo este cambio en la educación, creo que es una de las mejores motivaciones, ya que la rutina agobia a cualquiera.

He escuchado muchas veces que la educación es la única área que no ha evolucionado, pero comparando modelos antiguos, con los actuales y las propuestas para el futuro, me he dado cuenta de que sí hemos tenido cambios, aunque no a la par de las demás áreas ni de los avances tecnológicos. El cambio que propone la RIEMS es radical, y aunque algunas personas tengan temor al cambio, creo que éste será muy beneficioso para todos.

Creo que beneficia tanto a alumnos como a docentes, el que la enseñanza esté basada en competencias, ya que el aprendizaje del alumno debe ser realista respecto al entorno en el que vive, su aprendizaje debe ser significativo y no separado de su realidad. Asimismo, esto nos obliga a los docentes a cambiar nuestra manera de ensenar, y a estar siempre actualizados tanto en reformas, tecnologías, métodos y técnicas de enseñanza, y de lo que pasa en nuestra comunidad.

La tecnología nos sorprende cada día con sus grandes avances, y nosotros debemos ser capaces de adaptarnos a esos cambios, ya sea porque tengamos que usar alguna de esas herramientas en clase o porque simplemente tengamos que responder algún cuestionamiento de los estudiantes.

La autoevaluación me hizo reflexionar sobre la verdadera misión del docente, que es hacer que los alumnos aprendan, darles las herramientas necesarias para que lo hagan, y no solamente el tener el dominio total de la materia. En mi caso, creo que me falta incluir en mi planeación, actividades extras para distintos tipos de aprendizaje, creo que las actividades en el aula funcionan para la mayoría, pero quizá esos alumnos que no entendieron, es porque el tipo de actividades que desarrollé no estaba enfocado a su manera de aprender. Creo que en términos generales sí me preocupo por lo que van a aprender mis alumnos, y cómo le voy a hacer para que logren el aprendizaje, sin embargo, me doy cuenta que he dejado de lado la otra parte de la educación que es el crecimiento personal de los alumnos, el mejoramiento de su actitud y el fomento a ciertos valores que van más allá del aula. Esa también es una competencia docente que debo adquirir, aunque en este momento no se cómo lo voy a lograr, ya que mi tiempo es muy limitado para actividades fuera del salón de clase.

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